La relación actual entre la Siria de Assad y la Rusia de Putin no son más que la continuación de los lazos ya estrechos por la Unión Soviética – donde Putin era el jefe de los servicios secretos (KGB) – y el partido de resurgimiento Arabo Socialista- Baʿth.
Para entender mejor las alianzas que están en juego en la nueva guerra siriana impulsa por Erdogan y la cercanía de los Kurdos a las fuerzas gobernantes sirianas de Bashar al-Asad se necesita retroceder un par de años.
Durante la guerra Fría los países mediorientales tejieron alianzas estratégicas , económicas e ideológicas. Se trató básicamente de dos contra posiciones entre dos grande ideologías económicas-políticas: la democracia y la capitalista. Los países de orientamento islámico sciita, se avecinan más a las ideologías comunistas soviéticas; mientras los países sunniti como la Arabia Saudita en primis se unirán a la estrategia capitalista prevalentemente americani ambien esto gracias a los acuerdos entre estos dos países.
El inicio de la Guerra Fría es el periodo en que nace el Partido Árabe Socialista mejor conocido como Partido Baʿth , la hetemoteinita religiosa es característica de sus fundadores: musulmano sciita / alauita al-Arsūzī, cristiano ortodoxo ʿAflaq e musulmán sunnita al-Bīṭār.
Al contrario del Marxismo, el socialismo arabo no era conectado a una visión materialista de la vida, el Partido Baʿth promulga un Marxismo ‘’espirituale’’. Con los años el Partido se convirtió en la vía del diálogo con il bloco soviético comunista – filo sciita- hacia algunas partes sunnite menos inclinadas a las ideologías capitalistas. El Baʿthismo se mete en contraposición con otras fuerzas de poder político y religioso sunnita, tales como wahabismo/salafismo saudita y la Hermandad Musulmana turca, que estaban delineando sus estrategias radicales en esos años.
Por lo tanto el Partido Baʿth se acercó a las fuerzas comunistas soviéticas, sea por la cercanía de la ideología socialista y también por la religiosa chiita, visto las fuerzas emergentes sunnite. El control del Partido fue al inicio fue del presidente Hafiz al-Assad alawita/sciita. Después del 2000 fue inserido su hijo Bashar al-Assad, el actual presidente de la Siria Governativa. De tal forma nos resulta claro la Siria Governativa di Assad y la Rusia de Putin no es más que la continuación de los lazos ya hechos en la Unión Soviética, donde Putin era jefe de los servicios secretos (KGB)- y el partido del Resurgimiento Arabo Socialista – Baʿth.
En días anteriores la noticia que los kurdos sirios han hecho un acuerdo con el régimen sirio de Bashar al Assad para frenar la invasión turca del noreste de la Siria. Los Kurdos sirios del YPG – Unidad de protección popular atado a PKK – El partido Kurdo de los trabajadores, considerado por la Turquía una organización terrorista y de imposición ideológica marxista, por lo tanto cercano al partido Baʿth y al ex bloque soviético. Era previsible que una situación como esta, despues del desinterés americano, la Rusia y la Siria de Assad pudiesen ayudar a las fuerzas militares kurdas.
En estos días ocurre otra acción previsible para quien está informado de los equilibrios mediorientales. El ejército turco de Erdogan se posiciona en los enfrentamientos con los kurdos al lado de los terrorista del al-Qaeda. Las organizaciones cooptados de las fuerzas militares turcas parecen relacionadas, así como al Qaeda, también al autodenominado Estado Islámico. Entre estas se encuentran la milicia de Ahrar Al Sharqiya que derivan de las fuerzas paramilitares de Al Nusra, un grupo armado jihadista salafita. Estos grupos de jihadisti presuntamente ingresaron unos 30 kilómetros al interno de del territorio kurdo junto con el ejercito militar turco. Las autoridades turcas han anunciado la fuga de los jihadisti del campo de nord de la Siria cerca 35 kilómetros al sur del confine turco, declarando que la prisión está sin control alguno.
Para explicar este gesto hay que recordar que las dotrinas wahhabite/salafite han remplazado a todas las interpretaciones coránicas sunitas y el 90% del Islam sunita en todo el mundo, de acuerdo con los dictados de la monarquía saudita. Después de las guerras del Golfo, cuando los sauditas hicieron parte de las coaliciones militares junto a los aliados americanos y occidentales, gran parte de los salafitas del mundo han visto su madre saudita santa vendida al demonio. La relación entre Arabia Saudita y el capitalismo occidental/ americano tiene un largo origen, pero este no habia sido a conocer a la masa. Cuando todo fue evidente, después de la primera guerra del golfo,gran parte del mundo Salafita se rebella a la Arabia Saudita. Las fuerzas salafitas di Al Qaeda primero y el Isis declaran guerra a los sauditas provocando acciones terroristas y conflictos en todo el mundo.
Erdogan, cabeza la hermandad Musulmana; está en contraste con la Arabia Saudita sobretodo después de los acontecimientos ocurridos después de las primavera arabes, aprovechan la oportunidad para aumentar el círculo anti saudí del poder al afiliado en sus tropas a las fuerzas paramilitares yihadistas y salafistas de Al Qaeda y lo que queda del Estado Islámico. Se produce una guerra con las tres coaliciones como los rebeldes salafistas de los sauditas aliados con la hermandad musulmana de Turquía y Qatar en contraposición a los sauditas, los chiítas y Rusia con lo que queda del partido Baaz junto con los kurdos, Arabia Saudita – siempre cerca de los Estados Unidos , contra todos. Una variable impredecible, aún por evaluar adecuadamente, es el vínculo de Turquía con los Estados Unidos dentro de la OTAN que podría conducir a la mediación y la negociación gracias a la intervención de la Unión Europea.
En cualquier caso, el ganador de la desestabilización causada por la intervención turca en el noreste de Siria es Putin. Rusia logra mantener las acciones de Erdogan con suministros militares, ha vendido un sistema de defensa antimisiles S-400 de fabricación rusa (a pesar de que Turquía forma parte de la OTAN) mientras que Italia, Alemania, Francia y más países han anunciado la parada venta de armas a Ankara. Hasta hace poco gran parte de Siria estaba fuera del control de Damasco y hoy probablemente todo lo que está sucediendo traerá a Bashar al Assad para controlar gran parte de su territorio, como un títere y sirviente del nuevo zar: Vladimir Putin, siempre en el poder en la URSS como en Rusia.